La Habana Vieja es el sitio donde nació la Villa de San Cristóbal de La Habana en el primer cuarto del siglo XVI. Se ubica al oeste del puerto del mismo nombre y hoy en día su centro histórico constituye un punto obligado en cualquier visita a la ciudad o al país. Más de cuatro siglos han dado vida a este territorio donde han germinado la historia, el arte, la tradición.

El clima de La Habana Vieja está influenciado por la cercanía de la costa. Debido a este factor, la temperatura media anual varía levemente entre 24 y 26 o C. La precipitación media anual es del orden de los 1300 mm anuales. La humedad relativa, a las 07:00 horas, se acerca a la media (85-90 %) de la mayoría de los territorios costeros septentrionales.

La Habana Vieja constituye un rincón único e irrepetible. Si busca un lugar donde encontrar huellas indelebles de la historia, la identidad cultural y la esencia misma de lo cubano, no busque más. El casco histórico de la Habana Vieja es el sitio donde todo eso alcanza su expresión más evidente. Es el sitio donde nació La Habana y por donde el paso de casi 5 siglos ha marcado una huella en la vida de la gente que hoy camina por sus calles, personas que no han sido excluidas del proyecto de renovación y conservación que devuelve a la habana Vieja el esplendor que el paso de los años ha tratado de arrebatarle.

Cada edificación tiene su propia historia que contar, cada nombre de calle un origen en los siglos que ha dejado atrás, cada esquina una melodía que evoca recuerdos en nuestra mente. La Habana Vieja parece haberse detenido en el tiempo pero a la vez mira hacia el futuro con nuevos bríos. Venga. No espere que nadie le cuente de este sitio de ensueño. La Habana Vieja no merece ser contada. Vívala por usted mismo.